Dulzura sin remordimientos: Cómo reducir el uso de edulcorantes y optar por opciones más saludables

Los edulcorantes son sustancias utilizadas como sustitutos del azúcar en la dieta diaria, y su popularidad ha aumentado considerablemente. Sin embargo, varios estudios han demostrado una estrecha asociación entre los edulcorantes y patologías metabólicas como la obesidad y la diabetes mellitus.

¿Cómo se clasifican?

Los edulcorantes se dividen en dos categorías principales: naturales o nutritivos, que se derivan de fuentes vegetales o frutas, como la glucosa y la fructosa; y artificiales o no nutritivos, que se crean con el propósito de aumentar el poder endulzante de los alimentos, como el aspartame .

¿Cómo reaccionan nuestros receptores ante los edulcorantes?

La percepción del sabor dulce comienza en la lengua, donde los receptores gustativos interactúan con los alimentos y las bebidas. Estos receptores activan neuronas sensoriales que transmiten la información al cerebro para su procesamiento. Se ha observado que los edulcorantes naturales y artificiales activan los receptores de sabor de manera diferente. A bajas concentraciones, se activan los receptores de sabor dulce, pero a altas concentraciones de edulcorantes artificiales como la sacarina y el acesulfame K, se activan los receptores de sabor amargo.

Impacto en nuestra salud

Los edulcorantes artificiales, como el aspartame, xilitol, sucralosa, sacarina, etc., no ofrecen ninguna solución: muchos de ellos engañan al cerebro con señales de dulzor y afectan las hormonas que regulan la saciedad y el hambre.

Por otro lado, los edulcorantes derivados del alcohol presentes en productos "sin azúcar" como chicles, refrescos, galletas o productos de higiene bucal, pueden no generar picos de glucosa, pero pueden resultar perjudiciales para el estómago y causar inflamación intestinal, especialmente en personas con síndrome de intestino irritable. Ejemplos de estos edulcorantes incluyen el eritritol, glicerol, maltitol, manitol, polidextrosa, sorbitol y xilitol.

Endulza tu vida de forma saludable

El dulzor forma parte de nuestra alimentación y es una fuente de placer. No hay nada de malo en disfrutar de alimentos dulces de vez en cuando, siempre y cuando no nos excedamos y elijamos los endulzantes adecuados. La madre naturaleza nos brinda alternativas naturales, como la miel, el jarabe de dátil, azúcar de coco, piloncillo, jarabe de coco, melaza, panela, miel de abeja cruda y miel de maple canadiense. Es importante buscar opciones mínimamente procesadas, sin ingredientes añadidos y que hayan sido sometidas a la menor cantidad de manipulación posible.

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¡Tu bienestar es importante, y estamos aquí para apoyarte en tu viaje hacia una vida saludable y plena!


Con lo que te nutres Sí importa
— Monica Strauss

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